En el corazón de Londres, se alza majestuosa una obra maestra arquitectónica que ha resistido el paso del tiempo y presenciado la historia de la ciudad a lo largo de los siglos. La imponente St. Paul’s Cathedral es mucho más que un simple edificio religioso; es un símbolo icónico de la capital británica y un testimonio de la grandeza de la arquitectura renacentista inglesa. En este artículo, te llevaré a un recorrido por esta magnífica catedral y te contaré sobre los tesoros que esconde en su interior.
Un Vistazo a la Historia
Antes de adentrarnos en las maravillas que guarda St. Paul’s Cathedral, es importante conocer un poco de su historia. La catedral que vemos hoy en día es la cuarta en ocupar este emplazamiento, y su construcción comenzó en el año 1675 bajo la supervisión del arquitecto Christopher Wren. Sin embargo, la historia de la catedral se remonta aún más atrás en el tiempo.
La Primera Catedral
La primera catedral en este lugar se erigió en el año 604 d.C. cuando el rey Ethelbert de Kent donó tierras a Mellitus, obispo de Londres. Esta estructura temprana fue reemplazada por una catedral más grande en 675 d.C., que fue posteriormente destruida por los vikingos en el año 962.
La Segunda Catedral
La segunda catedral, construida en el siglo XI, fue una joya arquitectónica de la época normanda. Sin embargo, también sufrió daños significativos a lo largo de los siglos debido a incendios y conflictos.
La Tercera Catedral
La tercera catedral, conocida como la «Vieja San Pablo», fue construida en el siglo XIII y se convirtió en un importante lugar de peregrinación. Tristemente, esta catedral también fue víctima de un incendio devastador en 1666, durante el Gran Incendio de Londres.
La Catedral Renacentista
La actual St. Paul’s Cathedral, diseñada por Sir Christopher Wren en el estilo renacentista inglés, es un testimonio de la resiliencia y la creatividad del pueblo británico.
La Majestuosidad de su Cúpula
El elemento más destacado de la catedral es su impresionante cúpula, que se alza a una altura de 111 metros y se convirtió en la estructura más alta de Londres durante más de 250 años. Desde lo alto de la cúpula, se puede disfrutar de una vista panorámica de la ciudad, lo que la convierte en un lugar popular para los visitantes que desean capturar la belleza de Londres desde las alturas.
El Interior de la Catedral
Al ingresar a St. Paul’s Cathedral, te sumerges en un mundo de belleza arquitectónica y espiritualidad. El imponente interior cuenta con una nave central y numerosas capillas laterales, cada una con su propia historia y significado.
Una de las capillas más impresionantes es la Capilla de San Dunstan, que alberga un retablo tallado en madera de nogal que data del siglo XVII. La intrincada artesanía de este retablo es una muestra del talento artístico de la época.
El Altar Mayor
El altar mayor de St. Paul’s es una obra maestra de diseño y artesanía. Destaca por su intrincada talla en mármol y por el hermoso mosaico que representa la última cena. Durante los servicios religiosos, este altar se convierte en el punto focal de la catedral, donde se celebra la comunión y se pronuncian las palabras sagradas.
El Órgano y la Música
La música siempre ha desempeñado un papel importante en la vida de la catedral. St. Paul’s cuenta con un órgano magnífico que se utiliza en conciertos y servicios religiosos. Si tienes la suerte de visitar la catedral durante un evento musical, te sumergirás en una experiencia sensorial inolvidable.
Los Tesoros Escondidos
Además de su arquitectura imponente y su rica historia, St. Paul’s Cathedral guarda algunos tesoros ocultos que merecen la pena descubrir.
La Galería de la Cúpula
Una de las experiencias más emocionantes que ofrece la catedral es la posibilidad de subir a la Galería de la Cúpula. Desde aquí, puedes admirar de cerca los frescos del techo de la cúpula y disfrutar de vistas espectaculares de la ciudad. La subida puede ser un desafío, ya que implica ascender más de 500 escalones, pero la recompensa vale la pena.
La Cripta
Bajo el suelo de la catedral se encuentra una cripta fascinante que alberga los restos de numerosas personalidades británicas destacadas. Entre los personajes ilustres que descansan aquí se encuentran el propio Sir Christopher Wren y el Duque de Wellington. Explorar la cripta es como dar un paso atrás en el tiempo y conectarse con las figuras históricas que dejaron una huella imborrable en la historia de Gran Bretaña.
Los Jardines de St. Paul’s
A pocos metros de la catedral se encuentran los hermosos Jardines de St. Paul’s, un oasis de calma en medio del bullicio de la ciudad. Este espacio verde es el lugar perfecto para relajarse después de visitar la catedral. Puedes disfrutar de un picnic, leer un libro o simplemente contemplar la belleza de la naturaleza en pleno centro de Londres.
Alrededores y Curiosidades
Cerca de St. Paul’s Cathedral, encontrarás una serie de lugares de interés y curiosidades que vale la pena explorar.
El Museo de la Catedral
Justo al lado de la catedral, se encuentra el Museo de la Catedral de San Pablo, que alberga una colección impresionante de arte sacro, objetos históricos y artefactos relacionados con la historia de la catedral. Aquí puedes profundizar en la historia y el significado de este icónico edificio.
El Puente del Milenio
Caminando unos minutos desde St. Paul’s, llegarás al Puente del Milenio, una moderna obra de arquitectura que cruza el río Támesis. Desde el puente, puedes disfrutar de vistas panorámicas del río y de algunos de los puntos más emblemáticos de Londres, como la Torre de Londres y el Shard.
La Plaza Paternoster
Justo al lado de la catedral, encontrarás la Plaza Paternoster, un lugar animado lleno de cafeterías y restaurantes donde puedes disfrutar de una comida al aire libre o simplemente observar a la gente mientras saboreas un café.
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St. Paul’s Cathedral es mucho más que un lugar de culto religioso; es un emblema de la grandeza británica, una joya arquitectónica y un testigo silencioso de la historia de Londres. Explorar sus pasillos, descubrir sus tesoros ocultos y disfrutar de las vistas desde su cúpula es una experiencia que te conectará con el pasado y el presente de esta ciudad vibrante. Así que, la próxima vez que visites Londres, asegúrate de hacer una parada en St. Paul’s y sumergirte en su rica historia y su belleza impresionante.
